Investigadores del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) trabajan en un proyecto dedicado a producir Taq ADN Polimerasa, una enzima (proteína) usada para la detección de infecciones y el diagnóstico de enfermedades, a través de pruebas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa), una de las técnicas más emblemáticas en la biotecnología para las enfermedades emergentes como la COVID-19.
El doctor en Biotecnología y líder del proyecto, José David Rosales Rangel, explicó que la Taq ADN Polimerasa es costosa ya que requiere una cadena de frío para su conservación, además, acotó que su producción lleva tiempos prolongados y hay carencia de stock en el mercado nacional, por lo que su importación aumentan los costos para las pruebas del Sistema Público Nacional de Salud e impacta de manera directa en la planificación y funcionamiento de todos los proyectos de investigación científica y de diagnóstico molecular.
“Esta enzima es una proteína que se utiliza en biotecnología desde hace unos 40 años para hacer estudios moleculares; sirve para hacer estudios de diagnósticos forenses y de investigación en distintas áreas estratégicas como salud, agricultura, paternidad, forense, entre otras. Nuestro proyecto es muy importante porque el producto que se usa en Venezuela es importado y es muy costoso traerlo. Entonces nuestro objetivo es producirla y dotarla como insumo al Estado venezolano para solventar la demanda en el país y así evitar la importación y ahorrar recursos a la nación”, manifestó.
De acuerdo con Rosales, este proyecto, 100 % venezolano, logró producir 47.5 mililitros de Taq ADN polimerasa y 194 mililitros de Pfu ADN polimerasa en seis meses de trabajo.
“Estas cifras significan 1 207 500 reacciones de PCR, que sirven para diagnósticos en pacientes humanos, animales, plantas e investigación. Nuestro proyecto cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit). En un tubito, aunque se ve pequeño, caben entre 500 o 2500 reacciones para hacer diagnósticos molecular, para utilizarlo en los institutos de salud pública, de investigación, universidades”, enfatizó.
El especialista comentó que las pruebas de laboratorio han dado resultados exitosos por lo que es un gran avance que esta investigación forme parte del nuevo Parque Científico-Tecnológico de Venezuela + Ciencia para cubrir los requerimientos de la nación.
“La Taq va a funcionar como una fotocopiadora multiplicando una muestra muy muy pequeña del gen de interés y luego el investigador, el médico va a poder decir el diagnóstico, por ejemplo, para diagnosticar el virus SARS-CoV-2 y otras enfermedades. Crear esta enzima en Venezuela permite garantizar un funcionamiento óptimo porque está recién salida del horno para ser utilizada en el laboratorio. Nos ahorramos tiempo en la cadena de frío que no se puede perder porque pierde efectividad, en el caso de la proteína importada”, detalló el científico.
“Tengo 20 años trabajando con proteínas recombinantes. Estamos trabajando en conjunto con otros investigadores para apoyar la parte molecular con las pruebas estándar que te dice cuál es el agente patógeno, así como para detectar enfermedades o mutaciones para el cáncer. La Taq ADN polimerasa es muy útil para el país, los que trabajan en investigación y en biología la han usado por mucho tiempo y sé que esto mejorará la calidad de los programas y proyectos criollos”, subrayó Rosales.
Investigadores del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) trabajan en un proyecto dedicado a producir Taq ADN Polimerasa, una enzima (proteína) usada para la detección de infecciones y el diagnóstico de enfermedades, a través de pruebas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa), una de las técnicas más emblemáticas en la biotecnología para las enfermedades emergentes como la COVID-19.
El doctor en Biotecnología y líder del proyecto, José David Rosales Rangel, explicó que la Taq ADN Polimerasa es costosa ya que requiere una cadena de frío para su conservación, además, acotó que su producción lleva tiempos prolongados y hay carencia de stock en el mercado nacional, por lo que su importación aumentan los costos para las pruebas del Sistema Público Nacional de Salud e impacta de manera directa en la planificación y funcionamiento de todos los proyectos de investigación científica y de diagnóstico molecular.
“Esta enzima es una proteína que se utiliza en biotecnología desde hace unos 40 años para hacer estudios moleculares; sirve para hacer estudios de diagnósticos forenses y de investigación en distintas áreas estratégicas como salud, agricultura, paternidad, forense, entre otras. Nuestro proyecto es muy importante porque el producto que se usa en Venezuela es importado y es muy costoso traerlo. Entonces nuestro objetivo es producirla y dotarla como insumo al Estado venezolano para solventar la demanda en el país y así evitar la importación y ahorrar recursos a la nación”, manifestó.
De acuerdo con Rosales, este proyecto, 100 % venezolano, logró producir 47.5 mililitros de Taq ADN polimerasa y 194 mililitros de Pfu ADN polimerasa en seis meses de trabajo.
“Estas cifras significan 1 207 500 reacciones de PCR, que sirven para diagnósticos en pacientes humanos, animales, plantas e investigación. Nuestro proyecto cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit). En un tubito, aunque se ve pequeño, caben entre 500 o 2500 reacciones para hacer diagnósticos molecular, para utilizarlo en los institutos de salud pública, de investigación, universidades”, enfatizó.
El especialista comentó que las pruebas de laboratorio han dado resultados exitosos por lo que es un gran avance que esta investigación forme parte del nuevo Parque Científico-Tecnológico de Venezuela + Ciencia para cubrir los requerimientos de la nación.
“La Taq va a funcionar como una fotocopiadora multiplicando una muestra muy muy pequeña del gen de interés y luego el investigador, el médico va a poder decir el diagnóstico, por ejemplo, para diagnosticar el virus SARS-CoV-2 y otras enfermedades. Crear esta enzima en Venezuela permite garantizar un funcionamiento óptimo porque está recién salida del horno para ser utilizada en el laboratorio. Nos ahorramos tiempo en la cadena de frío que no se puede perder porque pierde efectividad, en el caso de la proteína importada”, detalló el científico.
“Tengo 20 años trabajando con proteínas recombinantes. Estamos trabajando en conjunto con otros investigadores para apoyar la parte molecular con las pruebas estándar que te dice cuál es el agente patógeno, así como para detectar enfermedades o mutaciones para el cáncer. La Taq ADN polimerasa es muy útil para el país, los que trabajan en investigación y en biología la han usado por mucho tiempo y sé que esto mejorará la calidad de los programas y proyectos criollos”, subrayó Rosales.
Prensa Mincyt.

