«El konuco permite adaptar las especies de cultivo a los embates climáticos actuales»

De acuerdo con el investigador venezolano Miguel Ángel Núñez, una de las grandes ventajas del konuco agroecológico es que ayuda a preservar y a recuperar la bioestructura del suelo, condición básica para sobrellevar la crisis ambiental planetaria.

“Podemos decir con bastante propiedad, que el konuco presta unos servicios ambientales para mitigar y adaptar las especies de cultivo a los embates climáticos que estamos viviendo y que estamos afrontando”, manifestó.

Durante su ponencia denominada “De la agroecología al konuco”, desarrollada en el auditorio J. J. Castillo del Ministerio para Ciencia y Tecnología, el agroecólogo Miguel Ángel Núñez señaló que los pueblos originarios sorprenden con sus características sociales, económicas, culturales, artesanales y agroalimentarias, puesto que, por ejemplo, la comunidad yekuana maneja entre 18 a 21 cultivos en el konuco y tiene conocimientos de 85 especies de cultivos alrededor de sus poblaciones.

“Aquí no estoy incluyendo las 23 o 24 especies, variedades de yuca que se consiguen en nuestras comunidades indígenas y tampoco estoy agregando la actividad animal que es verdaderamente intensa. Por eso es interesante ir a los orígenes para encontrar nuevos conocimientos que nos van a permitir evolucionar en otros conocimientos e ir apuntando hacia un nuevo paradigma agrícola de Venezuela”, enfatizó.

En este sentido, el especialista aseveró que, en la actualidad, la agroecología se alimenta y se nutre de los conocimientos del konuco.

“Cuando hablamos de principios agroecológicos estamos hablando de la sistematización de los conocimientos. Es decir, qué nos brinda la naturaleza. Debemos entender un poquito lo que son las diferentes estrategias que parten de la complejidad en la relación suelo-planta. Nosotros valoramos el concepto de que la agroecología ha tenido el privilegio de unir conocimientos ancestrales, originarios, cosmobiológicos, campesinos y afrodescendientes con el conocimiento más avanzado de la ciencia para la vida agrícola”, acotó.

Insistió en que es necesario dinamizar lo que es diseño, gestión y manejo de los agroecosistemas, a partir de las bases culturales y sociales existentes.  “Eso es lo que hemos aprendido de las relaciones con nuestros campesinos y campesinas, con nuestros pueblos originarios”, detalló.

“Para trabajar la agricultura hay que tener en cuenta una cantidad de componentes como factores climatológicos, relación suelo-planta, organismos vivos y seres humanos. Una gran contribución de la ciencia agroecológica es que hay como una especie de estimulación al flujo de nutrientes que necesita la relación suelo-planta. Se descubre que son 17 nutrientes esenciales indispensables para formar la estructura de la planta. Tenemos los macronutrientes del agua y del aire, y los del suelo. Sirven para la estructura y ayudan al diferente metabolismo de las relaciones suelo-planta”, subrayó.

Prensa Mincyt/Karina Depablos.

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